domingo, 22 de septiembre de 2019

El wifi gratis puede salir muy caro

El wifi gratis puede salir muy caro

   Las redes abiertas suponen un riesgo para la seguridad informática ya que los piratas pueden acceder a ellas fácilmente. Descubre cómo saber si la red es seguras.


ncontrar una red wifi abierta puede ser una bendición del cielo. Una oportunidad para enviar ese correo urgente del trabajo, hacer una transferencia bancaria de última hora o ver un vídeo de Youtube sin gastar datos. Pero ese instante breve de felicidad puede ser como jugar a la ruleta rusa con tu móvil: los datos personales (cuentas bancarias, contraseñas de redes sociales, incluso fotografías y vídeos personales) quedan expuestos al propietario de la red y a otros usuarios conectados a la misma y son por lo tanto mucho más vulnerables. Y los piratas lo saben. No importa quién sea el anfitrión. Los potenciales atacantes pueden operar tanto en la red de un bar, de un aeropuerto o de una la biblioteca de barrio.
No todas las redes wifis tienen el mismo sistema de acceso. Algunas solo requieren pulsar el botón de "conectarse" y otras solicitan una contraseña. Las de este último grupo son variadas. Las más comunes, como la de los hoteles, solo piden introducir un código que, normalmente, te facilita el local. Otras imponen acceder a través de una web donde, a veces, hay que introducir datos personales para registrarse. Incluso algunas, como las de diversas compañías de autobuses, obligan a descargarse una aplicación. Estos dos últimos tipos lo hacen siguiendo una de las directrices del Reglamento Europeo sobre Protección de Datos, en el que la empresa debe también comunicar al internauta los riesgos de la red y si esta envía publicidad (obligatoria) a través de la misma. Pero ¿son todas igual de inseguras?
Daniel Frívidad, experto del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) para empresas y profesionales, explica que utilizar redes abiertas es peligroso independientemente de su sistema de acceso. Eso solo condiciona el número de usuarios y, consecuentemente, el de posibles piratas. "Es cierto que las redes compartidas en las que se necesita una contraseña acceden menos usuarios y las probabilidades de ser atacados son más bajas que en las totalmente abiertas. Pero el riesgo sigue siendo alto. No sabemos quién puede estar conectado con nosotros", explica el especialista.
La cibercriminalidad ha aumentado considerablemente en los últimos años. En 2017 hubo 81.307 delitos informáticos, un 22,1% más que el año anterior, según datos del informe de 2018 del Ministerio de Interior sobre el tema. Los ciudadanos son conscientes de ello. El 72% de los españoles afirma sentirse preocupado ante la inseguridad informática, según un informe elaborado por la consultora francesa IPSOS para Samsung. Además, en las encuestas que recoge el estudio, el 62% de los usuarios aseguran que han dejado de utilizar una aplicación móvil o un servicio “por miedo a que accedan a sus datos personales”. No obstante, y pese a que los riesgos de ser pirateados a través de una red compartidas son más altos que por otros métodos, para cuatro de cada diez españoles no es una cuestión relevante para su ciberseguridad, indica también el mismo informe.
OPINIÓN PERSONAL
Estoy totalmente de acuerdo con esta noticia ya que es un hecho del que la mayoría de ciudadanos que utilizamos estas wifis públicas no nos damos cuenta del peligro que puede llegar a tener ya que al navegar gracias a su red le estas cediendo sin tu darte cuenta y sin que te haya pedido permiso todos los datos que puedas haber utilizado en ese momento en el que estuviste conectado. Esto lo único que nos enseña es que quizás no que no podamos conectarnos a wifis públicas sino que simplemente cuando te conectes tienes que tener cuidados con las aplicaciones que abres y con los datos que envias a través de este red pública.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Cinco alternativas chinas (y más baratas) al iPhone 11

Cinco alternativas chinas (y más baratas) al iPhone 11

Los fabricantes del gigante asiático presentan ingeniosas soluciones para competir con Apple en el terreno que más relevancia adquiere: la fotografía


No hace tantos años, Apple marcaba el camino que seguían casi todos los teléfonos móviles. Los fabricantes chinos, sobre todo, copiaban sus formas y sus funciones. Ahora, sin embargo, cuando la manzana llega, los terminales del gigante asiático ya están allí. Marcas como Huawei, OPPO o Xiaomi han sido pioneras en el lanzamiento de terminales 5G, una banda a la que la multinacional californiana todavía no ha decidido subirse a pesar de que la tecnología está lista y se popularizará en los próximos dos años, teóricamente durante la vida útil del móvil.
Los iPhone continúan resistiéndose a interesantes innovaciones como los sensores de huellas bajo la pantalla, y mantienen en ese panel la enorme ceja que caracteriza un diseño que apenas ha variado desde el lanzamiento del iPhone X. Afortunadamente, para disfrutar de elementos ya tan extendidos en el mercado como la carga rápida, los usuarios de las versiones Pro y Pro Max -hasta la denominación procede de los dispositivos Android- ya no tendrán que adquirir el cargador por su cuenta, algo que sí tendrán que seguir haciendo los del iPhone 11 a secas. En cualquier caso, el sistema de 18W se queda corto si se compara con muchos competidores.
Apple vuelve a vender la fotografía como el plato fuerte del aparato, e incluye tres lentes con distancias focales diferentes para ofrecer un mayor abanico de posibilidades. Pero llega tarde. Muy tarde. El OPPO Reno y el Huawei P30 Pro hace meses que ofrecen una combinación similar de lentes e incluso van allá con sus cámaras periscópicas que alcanzan un zoom óptico de cinco aumentos. En EL PAÍS hemos probado varios terminales chinos de reciente lanzamiento que son buenas alternativas al iPhone 11, sobre todo a los que llevan el apellido Pro. Todos tienen en común un punto: son más económicos que los de Apple.

1. Nubia Z20

Apple ofrece tres cámaras, y Nubia también. Pero, además, la marca de Shenzhen no solo permite utilizarlas para tomar las fotografías tradicionales. También se pueden hacer con ellas los selfis. Todo gracias a la inclusión de una segunda pantalla de 5,1 pulgadas en la parte trasera. 

2. OPPO Reno 2

OPPO, que pronunciado en inglés suena muy similar a Apple, se ha caracterizado siempre por arriesgar en sus diseños. No en vano, ya en 2013 se convirtió en la primera marca que introdujo una cámara rotatoria para permitir su uso también en los ‘selfis’, que entonces se caracterizaban por su terrible calidad. La fotografía ha sido siempre uno de sus puntos fuertes, y con el Reno 2 va un paso más allá: si la empresa estadounidense ofrece tres cámaras principales, la de Shenzhen apuesta por cuatro. Y ni siquiera sobresalen del elegante cuerpo de cristal.

3. Asus Zenfone 6

El fabricante taiwanés Asus, más conocido por sus ordenadores, lleva ya tiempo tratando de abrirse camino en el saturado mercado de los teléfonos móviles. Hasta ahora no ha tenido mucha suerte, pero su último modelo, el Zenfone 6, llama la atención tanto por su potencia -también está equipado con el Snapdragon 855 y hasta 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna ampliables hasta 1 TB con una tarjeta MicroSD- como por su diseño atrevido, y puede llenar el vacío que ha dejado HTC con su decadencia.

4. OnePlus 7 Pro

OnePlus nació con la etiqueta de ‘iPhone killer’ (asesino de iPhone) y así continúa. No obstante, la hermana pequeña del conglomerado BBK -que engloba también a OPPO y Vivo- ha ido incrementando su precio hasta recortar sustancialmente la diferencia que le separaba de los dispositivos de Apple.

5. Huawei P30 Pro

Está siendo un año difícil para Huawei, el segundo mayor vendedor de móviles del mundo, debido a la guerra que le ha declarado Donald Trump. No obstante, aunque en el aire está que pueda volver a utilizar tecnología americana, la marca asegura que los terminales que ya están en el mercado no dejarán de recibir ninguna de las actualizaciones de Android, y que las aplicaciones que no puede preinstalar se pueden añadir fácilmente de forma manual.



OPINIÓN PERSONAL

Yo creo que los iphone estan demasiado sobrevalorados ya que existen teléfonos con la misma calidad o hasta mejor al mismo precio o hasta mas baratos, y aun así seguimos comprando iphones esto sucede ya que ahora tener un teléfono apple está de moda con lo cual aunque no sea el mejor del mercado ni el que a mejor precio esté la gente lo compra por esa sencilla razón. En esta noticia solo se proponen cinco distintos telefonos que podrían sustituir al iphone 11 aunque yo creo que seguramente haya muchísimos más que ni siquiera conocemos, por ello merece la pena fijarse bien en el precio de los distintos productos y tener en cuenta la calidad y no las modas.